Dentro de tanta pinchi noticia fea, hay una de amor... esas son las buenas

Amalia se enamoró, simplemente le llegó la hora. Lo más hermoso que le puede pasar a un ser humano le ocurrió ayer a mi linda Kokito.
Les he platicado que tengo dos hijas; Sutuima de 9 años, amorosa, tierna, luchadora, inteligente pero sobre todo VALIENTE (Aquí aclaro que valiente no es el que carece de miedo sino el que lo enfrenta y sale victorioso). En cuestiones del corazón Sutuima siempre ha amado, primero a su padre y después a los chicos de la calle y la escuela. Sin recato alguno me ha platicado de quien se enamora y de quien se desenamora, en este momento se siente atraída por un chico travieso de su salón pero dice no sentir lo mismo que por Arturito, su primer amor o Diego, su exnovio al cual dejo por descortés.


Mi otra hija, Amalia de 6 años, nunca dio señal de sentir pasiones carnales, respeta a sus amiguitos y busca, sobre todas las cosas, tener amigas fieles y divertidas. Amalia gusta de las buenas maneras, la elegancia y detesta la violencia. No recuerdo haberla escuchado decir que le atrajera algún niño de su salón o de cualquier otro lado… hasta ayer.
Por teléfono me conto su historia con Alex, un niño guapo, amable y chistoso. Se dio cuenta que lo ama porque él le tiró sus cuadernos al piso y a ella no le importó, simplemente tiró los libros de Alex al suelo y ambos rieron. Para Kokito este hecho, fue el que aclaró sus sentimientos, si otro le hubiera tirado los cuadernos, lo habría denunciado y simplemente no sería su amiga, pero Alex no, él tiro sus sagrados cuadernos y eso fue celestialmente divino.
Amalia, mi Kokito de solo seis años, hoy le pedirá a Alex que sea su “-Ya sabes que” (O sea su novio). Así me dijo...

Espero que el pendejete ese no se atreva a decirle que no a mi pequeña, porque el Reportero del barrio podría dar una lamentable nota muy pronto.

PD: Voy a comprar cinta canela y un cobijon.